Todos los años, las cuidadoras de trato directo, agentes claves en la protección y restitución de derechos vulnerados de los niños y niñas que viven de la fundación, hacen su paseo de autocuidado, en el que comparten con sus compañeras experiencias y logros, además de analizar el ejercicio de su trabajo desde una perspectiva general.
Este año, luego de llevar la responsabilidad de contener emocionalmente a los niñas y niñas que viven en las casas familiares, disfrutaron un día de naturaleza y montañas en el Cajón del Maipo, se lograron desconectar de la cuidad y escucharse unas a otras.
Las ETD, son verdaderas madres. Ellas cuidan, protegen, escuchan, ayudan, reparan y solucionan. Ellas son todo esto y mucho más.
Nuestra misión es ser una organización dirigida a niños/as y sus familias, con el fin de restituirles sus derechos que han sido vulnerados, propiciando el bienestar integral de ellos y su familia, con el fin de potenciar las capacidades protectoras y personales en los niños/as y sus respectivas familias, promoviendo el ejercicio y pleno goce de los derechos infanto-juveniles.
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